En nuestros hogares generamos una gran diversidad de residuos. Si colaboramos separándolos correctamente en casa, haremos posible que muchos de ellos se puedan reciclar y así contribuir a darles una segunda vida evitando que terminen en un vertedero.
En nuestros municipios disponemos de distintos contenedores: azul, amarillo, verde oscuro o verde claro (iglú), gris y marrón, veamos unos apuntes sencillos del “qué y el cómo” deben depositarse los residuos en cada contenedor. Una vez que los residuos están depositados en su correspondiente contenedor, es el Consorcio el que se encarga de completar el proceso de recuperación y reciclaje de los materiales contenidos en los residuos.
Unos camiones se encargarán de recoger por separado los residuos depositados en cada uno de estos contenedores, para llevarlos a la planta de selección donde se clasificarán correctamente por materiales, iniciándose a continuación su proceso de reciclaje. Vale la pena separar y depositar de manera correcta los residuos, evitando que terminen en los vertederos y contribuya, de manera negativa, a la emisión de gases de efecto invernadero.