El papel es un material 100% reciclable. El residuo de papel es un material que puede volver a utilizarse para la fabricación de papel nuevo. El papel y el cartón usado y recogido se transporta a un almacén de un gestor (recuperador) de papel y cartón, donde se clasifica por tipos, se acondiciona, enfarda y se envía a la fábrica papelera.
Los residuos de papel y cartón aportados a los contenedores deben ir sin bolsa y es recomendable no arrugarlos ni romperlos para que ocupen el menor espacio posible. Además si se eliminan todo tipo de grapas, clips y objetos similares, se facilita su tratamiento posterior. Los cartones deben ir sin precintos y doblados adecuadamente para reducir su volumen.
La recogida selectiva de papel y cartón es la fracción de los residuos urbanos que más volumen y peso aporta tras los orgánicos.
Deposita aquí todos los envases de cartón bien plegados (cajas de cartón, bolsas de papel…) y el papel de envolver, hojas, periódicos, revistas, cuadernos…
En este contenedor no deben ir:
- el papel higiénico que se desecha a través de sanitario,
- las servilletas, papel de cocina sucio y los pañuelos de papel, etc. se puede depositar junto con la fracción orgánica,
- el resto de productos de papel que hayan estado en contacto con productos de limpieza deberían depositarse en la fracción Resto.